
La actual situación originada por COVID- 19 nos lleva a navegar por aguas sin cartografiar en el que las empresarios y directivos están tomando decisiones para intentar mitigar los efectos de corto plazo, principalmente en el plano financiero y de circulante para garantizar en muchos casos la propia supervivencia de la compañía.
El día después va a suponer un cambio de paradigma en muchas industrias, con incógnitas de fondo que hay que intentar despejar para tomar un buen rumbo y que las decisiones financieras estén alineadas con la estrategia de negocio y corporativa de cada compañía.
Será necesario dar respuesta a algunas de estas preguntas:
- ¿En que situación se ha quedado mi sector y mis clientes?
- ¿Como ha afectado a mi negocio actual y futuro?
- ¿Que velocidad de recuperación y normalidad espero en mis operaciones?
- ¿Que impacto ha tenido en mi estructura de balance y mi solvencia?
- ¿Como ha afectado a mi capacidad para atender mis compromisos financieros?
- ¿Que medidas he tomado en este período y que resultado han tenido?
- ¿Que impacto va a tener en seguridad de mis empleados?
Ordenar la financiación es una prioridad y una de las mayores preocupaciones de cualquier empresario en estos días, pero no puede hacerse a espaldas de las decisiones estratégicas y de negocio a futuro.
Son líneas de trabajo que requieren mucha dedicación en momentos donde hay muchos frentes abiertos y que, por su carácter extraordinario, están con frecuencia fuera del perímetro de capacidades y de experiencia de los empresarios y sus equipos.
No todas las empresas son iguales y no todas se han visto afectadas por COVID-19 en la misma medida.
Es importante trabajar con metodologías contrastadas, pero ajustándose a las necesidades concretas de cada caso, poniendo el foco en los retos relevantes.
Si la clave es únicamente financiera, todos los esfuerzos deben ponerse en la obtención de liquidez y en ordenar la estructura de deuda.
Si, por el contrario, ha existido un cambio de paradigma en la industria en la que opera la compañía, será necesario realizar un plan de viabilidad junto con la reestructuración financiera para alinear la toma de decisiones y que la financiación no se convierta en una “patada hacia delante”.
El equipo de HUB Advisory cuenta con la experiencia y las capacidades necesarias para navegar por estas aguas, mitigando la incertidumbre y alineando las decisiones de negocio con las financieras sin descuidar las exigencias del corto plazo.
Nuestra experiencia combinada en Estrategia de Negocio, M&A y Debt Structuring contribuirá de forma significativa a la toma adecuada de decisiones en estos tiempos de incertidumbre, contribuyendo a la continuidad y supervivencia de las operaciones.